por Macarena Rojas-Abalos
Para Eduardo Bendek trabajar en la National Aeronatics and Space Administration, NASA, siempre había sido un sueño, pero algo muy difícil de lograr. Sin embargo, luego de dos años y medio dirigiendo sus propias investigaciones en una de las agencias más importantes del mundo, va por más. “Estoy a cargo una misión espacial para buscar planetas fuera del sistema solar, específicamente en Alfa Centauro, el sistema solar más cercano al sol. Hoy estamos trabajando en el diseño activo de un telescopio espacial para ello”.
Eduardo estudió ingeniería en la UC, al graduarse fundó su propia empresa, pero al poco andar se dio cuenta de que la ciencia y el universo era lo que realmente le apasionaba. Es así como decidió partir a los laboratorios del Cerro Paranal, lugar en el que estuvo trabajando durante cinco años como ingeniero de instrumentación en el Very Large Telescope, VLT. “En el observatorio me di cuenta de que sin un doctorado no disfrutaba completamente porque no entendía la ciencia a fondo, y además, tampoco podía hacer una carrera científica”. Sin embargo, en lugar de continuar sus estudios en Ingeniería Mecánica o en Astronomía, decide hacerlo en óptica y especializarse en el diseño de telescopios e instrumentos, es por ello que tomó sus maletas y partió directamente a una de las mejores universidades en el área, la Universidad de Arizona.
Desde allí, comenzó una promisoria carrera marcada por un importante grant con el que quería demostrar una nueva técnica de búsqueda de planetas fuera del sistema solar o exoplanetas. “Al final de mi doctorado se acercaron a mí desde la NASA y me preguntaron si me interesaba venir acá como post doctorado y bueno las cosas se fueron dando”, afirma sobre el lugar en el que trabaja como Deputy Principal Investigator (PI).
Además de sus investigaciones, Eduardo dedica tiempo a la divulgación científica, es por ello que frecuentemente viaja a Chile a dar seminarios y conferencias. Destacando entre ellas su participación en el V Congreso Futuro de 2016, en el que dio una mirada a sus investigaciones y a la importancia de generar nuevas tecnologías para el descubrimiento de exoplanetas.
En esta entrevista comentamos con Eduardo cuál es el impacto de la ciencia en la sociedad, particularmente en Chile, y de qué manera el investigador juega un rol como responsable de comunicar el conocimiento.
¿Cuál crees tú que es el aporte social de la ciencia?
La ciencia básica de por sí no genera ningún beneficio a la sociedad, excepto la motivación y el responder a las preguntas fundamentales, cosa que a mí me interesa pero puede que al resto de la gente no le interese. Sin embargo, son los productos que vienen del desarrollo de esa tecnología los que necesita la sociedad. Por ejemplo, parte de lo que yo hago se realiza en luz infra roja y esa misma luz aplicada en proyectos en la tierra se puede usar para determinar cuando a las plantas les falta agua. Esto ya que el infra rojo está muy relacionado con la temperatura de las plantas. Esa tecnología derivada de lo que hacemos acá.
Pero para poder derivar y aplicar esta teoría se comenzó desarrollando aplicaciones en astrofísica, y ahí es donde está el beneficio y aporte a la sociedad. En ese sentido la ciencia básica toma un rol de explorar caminos que la industria y la sociedad no se pueden permitir explorar. Para mí ese es el mensaje a la sociedad chilena, el que se entienda que la ciencia les puede heredar distintos tipos de tecnología que les sirven a todos.
En tu caso particular, ¿cómo el descubrir exoplanetas genera un impacto?
El encontrar un planeta como la tierra en Alfa Centauri, que es nuestra estrella más cercana, cambia la manera en que pensamos. Alfa Centauri se ve a simple vista solamente en Chile, y el hecho de saber que alrededor de esa estrella pueda haber un planeta como el de nosotros es algo cambia la manera en la que miramos el mundo, y yo creo que es un rol que está muy subestimado pero que es muy importante.
Por ejemplo, en su tiempo Colón tuvo que defender el para qué servía descubrir las indias, y si hoy te pregunto cómo valorarías el hecho de que alguien haya tomado el riesgo y haya descubierto algo que era totalmente impensado es enorme, porque ni si quiera podemos concebir la sociedad sin ese descubrimiento. Yo creo que hoy estamos en esa etapa, en el timing correcto para entender si hay planetas como la tierra en las estrellas más cercanas y así seguir desarrollando la humanidad al ritmo que tiene que ir.
Respecto a la comunicación de la ciencia, ¿qué rol debe tener el científico al comunicar y qué otros actores deben ser responsables?
Creo que lo más importante es hacer partícipe a la gente, es fundamental que ellos también se puedan involucrar y ese es un rol de los investigadores. La gente se debe creer el cuento, que vea que es posible hacer ciencia y llegar a trabajar en la NASA.
Pero además, hay un rol de la industria como agente social. En Chile, por ejemplo, la industria debería estar muy involucrada con la astronomía, eso permitiría que mucha gente experimente muy de cerca la ingeniería necesaria para hacer estos experimentos.