Escrito por Dr. Jorge Vera
Doctor en Neurociencias
Investigador Postdoctoral Albert Einstein College of Medicine
Sinopsis
El reconocido psicólogo y premio Nobel de Economía Daniel Kahneman nos revela los dos sistemas de pensamiento que dirigen la forma en que pensamos. El sistema 1 es rápido, emocional e intuitivo; el sistema 2 es lento, racional y lógico. Estos dos sistemas definen la forma en que tomamos las decisiones que definen nuestro día a día y dan forma al mundo en que vivimos. El libro es una conversación sobre el entendimiento de nuestros pensamientos, en el cual Kahneman nos enseña cuándo podemos confiar en nuestra rápida intuición y cuándo es mejor detenernos a pensar despacio. Como el mensaje de un sabio, el libro nos muestra las fallas detrás de la forma en que tomamos decisiones y su impacto en nuestra vida personal y profesional, pero al mismo tiempo ofrece una estrategia para protegernos de esas fallas que a veces puede meternos en problemas.
Comentario
La psicología es una ventana que nos permite ver hacia dentro de nosotros mismos, nos muestra cuáles son las reglas que definen el espacio en que se desarrolla nuestra mente. Al igual que cualquier órgano del cuerpo, nuestra mente también puede presentar fallas o anomalías que influyen drásticamente en nuestras vidas (como los trastornos de ánimo), y la psicología se encarga también de enseñarnos cómo poder arreglar estos problemas o aprender a vivir con ellos. Este libro describe la forma en que nuestra mente elabora los pensamientos que luego dan lugar a la toma de decisiones. Si tomamos en cuenta que la vida misma puede verse como una secuencia interminable de toma de decisiones, podemos ver este libro como fuente de conocimiento clave para conocer el material mismo del que estamos hechos. Daniel Kahneman es Profesor en la Universidad de Princeton, Premio Nobel de Economía, y es reconocido como uno de los psicólogos actuales más influyentes del mundo. De manera simple y didáctica, y muchas veces describiendo los experimentos realizados en su laboratorio y en el de colegas alrededor del mundo, el Dr. Kahneman explica que nuestra mente utiliza dos estrategias para pensar (que él llama sistema 1 y sistema 2) que trabajan de forma interconectada. El sistema 1 es una máquina de asociación y tiene la ventaja de ser muy rápida y se siente como si funcionara de forma espontánea (sin control de la voluntad). Usamos el sistema 1 para determinar qué objetos están más distantes que otros en base a diferencia de tamaño, reconocer refranes (“ojos que no ven, …”), responder 2+2, entender oraciones simples, encontrar asociaciones (nieve/ leche, color?), etc. El sistema 2 es todo lo contrario, es lento y requiere poner atención activamente. Ejemplos de éste son: aprender un paso de baile, buscar a Wally en la foto, decir a alguien el número de teléfono, revisar la validez de un argumento lógico, tomar decisiones importantes, etc. Si se usan en la situación correcta, el sistema 1 y sistema 2 hacen un excelente trabajo. El sistema 1 se confía en la estructura constante del mundo y nos permite llevar una vida diaria sin tener que concentrarnos en cada cosa que hacemos. En una vida rutinaria el sistema 1 funciona perfecto: El café para el desayuno está en la cajonera arriba del hervidor, las llaves de la casa están en la mesa de la entrada, antes de dormir hay que lavarse los dientes, etc. No gastamos energía en cada uno de esos detalles que componen nuestro día a día gracias al sistema 1 que se encarga de las tareas simples, dándole un carácter de espontáneo.
Ambos sistemas no funcionan del todo separado, puesto que el sistema 2 utiliza al sistema 1 para ir resolviendo problemas de forma secuencial y analizar las respuestas en su conjunto, evaluar relaciones y tomar decisiones. El sistema 1 automáticamente genera emociones, sentimientos e intuiciones que si son aprobadas por el sistema 2 se materializan en creencias o en acciones. Por ejemplo, imaginen que vamos caminando de noche y escuchamos un ruido sospechoso más adelante, nos ponemos alerta, y vemos una sombra pequeña que desaparece a los pocos segundos. Esta posible situación de peligro es evaluada por sistema 2, de forma inmediata el sistema 1 va a asociar la forma, tamaño, velocidad de desplazamiento de la sombra para determinar que es un gato y se lo informará al sistema 2. Si el sistema 2 lo encuentra consistente con el resto de información disponible, se concluye que es un gato y se responde de forma apropiada, sin salir corriendo. Todo bajo control, o no?
La gran contribución de Kahneman es que al caracterizar los detalles del funcionamiento de los sistemas 1 y 2, descubre que hay una falla del sistema de la cual más vale estar muy conscientes. La vida nos enseña que las cosas buenas tienen un costo alto y la biología sabe de eso. El costo que paga el sistema 1 para ser rápido es que no puede ser muy preciso y por lo mismo se equivoca, y se equivoca harto. Esta alta tasa de error se produce porque la estrategia que usa el sistema 1 para ser rápido se basa en saltar a la conclusión que tenga más a la mano, la más simple, la más conocida, la más confiable (recuerden que este proceso ocurre de forma subconsciente y la respuesta del sistema 1 aparece en nuestra de forma instantánea y espontánea). El sistema 1 no pierde tiempo en explorar posibilidades remotas, su trabajo es responder rápido. Siguiendo el ejemplo de la caminata de noche ¿qué hubiese pasado si en vez de un gato la sombra que apareció en realidad era de un mono macaco que se escapó del zoológico? Dado que la probabilidad de encontrarse un gato en la calle es muchísimo mayor que pillarse un macaco, incluso viendo en la sombra que la cola es especialmente larga, si el sistema 2 evalúa que un gato es suficiente para explicar la sombra, se cierra el trato y todos quedan tranquilos. Jamás va a pasar por nuestra mente que esa sombra pudo haber sido un mono. A las fallas del sistema 1 se suma que el sistema 2 no es muy bueno para poner en duda lo que le diga el sistema 1, puesto que el sistema 2 es flojo. Esto produce que nuestro sistema de pensamiento y toma de decisiones tenga un sesgo hacia confirmar nuestras creencias y no explorar otras posibilidades.
Cuando este error de nuestra forma de pensamiento se mezcla con otras fallas cognitivas puede producir un efecto dominó que permea a diversos aspectos de nuestras vida personal y de la sociedad que todos construimos. Un ejemplo respecto al impacto en nuestra vida personal es el sesgo optimista, que refiere al hecho de creer que la probabilidad que nos pase algo malo es más baja de lo que realmente es. Kahneman escribe: “La falacia de la planificación es sólo una de las manifestaciones del penetrante sesgo optimista. La mayoría de nosotros vemos el mundo como más benigno de lo que realmente es, nuestros propios atributos como más favorables de lo que son en verdad, y los objetivos que nos proponemos como más alcanzables de lo que realmente son. Nosotros también tendemos a exagerar nuestras proyecciones del futuro con sobrada confianza. En términos de las consecuencias de nuestras decisiones, el sesgo optimista puede ser el más importante dentro de los sesgos cognitivos. Porque el sesgo optimista puede ser ambos, una bendición o un riesgo, los que se consideran optimistas deberían estar contentos y preocupados al mismo tiempo”. Kahneman nos enseña que la existencia de un sistema 1 que falla junto a un sistema 2 que es flojo es una de las razones por las cuales es tan difícil darse cuenta de errores propios, de porqué es tan fácil mantener conductas erradas a pesar de que estas produzcan un resultado negativo. Entender que las personas somos seres imperfectos, que nos equivocamos por naturaleza, y peor aun, sin darnos cuenta, es un llamado de atención para una humanidad exitista, que cree en personas racionales y exige personas perfectas y productivas.
Respecto al impacto que tienen estos mecanismos de pensamiento en la sociedad que construimos hay que hacer un análisis en perspectiva histórica. Kahneman muestra que a nuestra mente no le gusta gastar energía en tratar de entender la complejidad de la realidad y simplifica los problemas que enfrentamos, lo cual puede tener consecuencias graves cuando hay que resolver problemas que son evidentemente complejos como aquellos relacionados a la forma en que nos organizamos como sociedad y definimos nuestra identidad histórica política y cultural. Durante millones de años de nuestra evolución los problemas a ser resueltos fueron simples, no ser devorados por un depredador, asegurar comida y en lo posible reproducirse, tareas que los sistemas 1 y 2 resuelven a la perfección. La generación de sociedades complejas es una creación evolutiva reciente que ocurrió en los últimos miles de años, con la aparición del sistema político-cultural actual recién el último siglo. Esta complejización de nuestro entorno ha sido demasiado rápido, haciendo que la dificultad de los problemas que hay que resolver sobrepasen fácilmente la capacidad de los sistemas 1 y 2. Actualmente podemos ver en distintas naciones cómo líderes políticos sacan partido de esta falla en nuestra forma de pensar para engañar al sistema 1 con falsas promesas que el sistema 2 no es capaz de detectar. Podemos ver la fuerza que toman teorías conspirativas y las “noticias falsas” que ofrecen una explicación simplista a nuestro sistema 1 respecto a problemas que el sistema 2 apenas puede comprender. Tenemos que lamentar la poca seriedad con que se enfrenta el problema del Calentamiento Global porque nuestros sistemas 1 y 2 no son capaces de entender la magnitud del drama que estamos causando. Kahneman nos impacta con este choque de realidad, pero también nos da una luz de esperanza para corregir el origen del problema.
La solución al problema de diseño de nuestra forma de pensar, dice Kahneman, comienza por estar consciente de lo limitado de nuestro sistema de pensamiento, para luego entrenar al sistema 2 a estar atento a los errores del sistema 1. De esta forma, con entrenamiento, se puede intervenir conscientemente para que el sistema 2 no sea flojo y haga el trabajo de corregir al sistema 1. Se deduce de las lecciones de Kahneman que mientras más conozcamos, leamos, conversemos, más información vamos a tener para nutrir al sistema 1 y permitirle saltar rápida y espontáneamente a una conclusión correcta. Después de todo, somos un producto en desarrollo que requiere educación para aprender a lidiar con la complejidad del mundo actual que dista mucho de la regularidad del mundo que dio origen a nuestra forma de pensamiento. La ciencia nos muestra que somos seres imperfectos pero suficientemente buenos para detectar nuestros errores y corregirlos cuando contamos con los recursos para ello.
El libro finaliza describiendo el trabajo más reciente del autor, en el cual explora el la forma en que nuestra forma de pensamiento influye en la forma que las personas evalúan la felicidad y el bienestar. Entrando en un ámbito más de opinión y de ideas inspiradas en su trabajo previo, Kahneman describe que las personas tenemos una dualidad al momento de evaluar la felicidad y bienestar. Para saber más sobre este tema te recomendamos ver su charla TED del año 2010, y para una interesante conversación sobre este libro te recomendamos su entrevista TED.
El caracterizar en detalle la forma en que pensamos y encontrar que hay una falla intrínseca a la forma en que estructuramos nuestros pensamientos, le permitió a Kahneman, junto a su colega Amos Tversky, elaborar la teoría prospectiva (Prospect Theory) que describe la forma en que las personas toman decisiones que involucran riesgo. Esta teoría fue fundamental para modernizar la visión que la economía tenía de las personas como entes racionales que toman decisiones en base a maximizar un resultado, dando origen a la economía de la conducta que toma en cuenta aspectos psicológicos, cognitivos, emocionales, culturales y sociales como variables para entender la toma de decisiones. Por este gran aporte al conocimiento Daniel Kahneman recibió el Premio Nobel de Economía el año 2002.
Enlaces:
Ted Interview: Daniel Kahneman

¿Cómo tomamos decisiones?. Dibujo por Carlos Pinto.